Diccionario social: dificultad de aprendizaje

Utilizar “fracaso escolar” puede contribuir a la estigmatización y la desmotivación, ya que se centra en los resultados no obtenidos sin considerar las razones subyacentes que pueden haber influido en el rendimiento del estudiante. Además, el fracaso escolar suele asociarse con una visión estática de las capacidades del alumno, sin tener en cuenta su potencial de mejora ni las dificultades que pueda estar atravesando.

Por otro lado, la expresión “dificultad en el aprendizaje” ofrece un enfoque más positivo y orientado a la solución, reconociendo que el problema puede resolverse con el apoyo adecuado. Este término implica que, aunque existen obstáculos, estos son superables a través de estrategias específicas, atención personalizada o ajustes en el entorno educativo. En lugar de señalar una incapacidad, se trata de identificar áreas de mejora y ofrecer recursos y métodos para facilitar el aprendizaje, favoreciendo así una actitud más constructiva e inclusiva frente a los desafíos académicos.