Una profesión al servicio de todas: Trabajadoras Sociales en Centros de Día
Los centros de día son espacios fundamentales para la atención de personas mayores y personas con discapacidad, ofreciendo un entorno donde reciben cuidados, realizan actividades terapéuticas y mantienen su autonomía el mayor tiempo posible.
Los centros de día son espacios fundamentales para la atención de personas mayores y personas con discapacidad, ofreciendo un entorno donde reciben cuidados, realizan actividades terapéuticas y mantienen su autonomía el mayor tiempo posible. Sin embargo, el bienestar de quienes asisten a estos centros no depende solo de la atención sanitaria o de ocio. Aquí es donde entra en juego la figura de la trabajadora social, un pilar clave para garantizar que las personas usuarias y sus familias reciban el apoyo necesario para afrontar su día a día con dignidad.
Funciones de las trabajadoras sociales en centros de día
✔️ Valoración y orientación a las familias: Muchas familias desconocen qué recursos sociales existen para atender a sus seres queridos en situación de dependencia. Las trabajadoras sociales ofrecen información sobre los servicios disponibles, ayudas económicas y prestaciones como la Ley de Dependencia, facilitando el acceso a los recursos adecuados.
✔️ Gestión de ingresos y seguimiento: La llegada a un centro de día es un proceso que requiere evaluación social y coordinación con otros servicios sanitarios y asistenciales. Las trabajadoras sociales analizan cada caso, gestionan el ingreso y hacen un seguimiento para garantizar que la persona usuaria recibe la atención adecuada a sus necesidades.
✔️ Apoyo emocional y acompañamiento: Muchas personas mayores o con discapacidad pueden sentirse aisladas o experimentar sentimientos de soledad. Las trabajadoras sociales intervienen para fortalecer sus redes de apoyo, fomentar su participación en actividades y mejorar su calidad de vida.
✔️ Coordinación con otros servicios: Desde el ámbito sanitario hasta el municipal, las trabajadoras sociales en centros de día colaboran con múltiples instituciones para garantizar que la persona usuaria reciba una atención integral. Gestionan derivaciones a servicios médicos, terapia ocupacional o ayudas domiciliarias cuando es necesario.
✔️ Prevención y promoción de la autonomía: Además de atender situaciones de necesidad, las trabajadoras sociales impulsan programas que fomentan la autonomía de las personas usuarias, ayudándolas a mantener su independencia el mayor tiempo posible y a disfrutar de una vida social activa.
Los centros de día no son solo un espacio de atención, sino un entorno donde se trabaja por la dignidad, la autonomía y la calidad de vida de las personas mayores y con discapacidad. Y en este compromiso, las trabajadoras sociales son una pieza imprescindible.
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